Pieter Brueghel (1525- 1569) »Juego de niños». El pintor describe con gran sensibilidad y humor los diversos juegos que en el siglo XVI gustaban entre las familias campesinas: la payana, los aros, el caballito, la piñata, las cartas, las escondidas, martín pescador, el tejo; y muchos más.

 

Estructura fenomenológica del deporte

No es raro encontrarse aún en nuestros días con la opinión de que el deporte es básicamente un cultivo progresivo de la actividad muscular. Quizá esta opinión ha sido avivada también por las fre­cuentes llamadas que los ciudadanos sienten desde organismos ofi­ciales a la práctica del deporte, llamadas que la mayoría de las veces van acompañadas con la imagen de un atleta en pleno esfuerzo muscular. Para deshacer esta opinión baste recordar que hay de­portes que apenas requieren actividad muscular y que muchas ac­tividades físicas no entran en el ámbito del deporte.

Importa, pues, establecer en su significado estricto la estructura fenomenológica del deporte. Esta engloba dos grupos básicos de notas: el primero está formado por las notas que afectan al con­tenido del deporte; el segundo lo integran las notas propias del sen­tido del mismo. O sea, en la estructura fenomenológica del deporte —en su definición— es necesario que aparezcan un contenido y un sentido. Continuar leyendo