Presupuestos para la actuación individual
La salida de la historia alienada sólo tiene un nombre en Marx: “revolución”, entendida como liberación del trabajo, eliminación de las diferencias de clases y nueva organización de la sociedad.
En el marxismo se puede distinguir la causa última y la causa próxima de la revolución. Causa última es el conflicto entre el modo de producción y el modo de apropiación; ella es independiente de la voluntad individual. Causa próxima es la voluntad humana, en la medida en que se hace consciente de ese conflicto, de esa lucha de clases, esforzándose luego por implantar un orden nuevo sobre las ruinas del antiguo.
Pero la revolución no se hace por encargo; no es una obra que dependa inmediatamente de la voluntad individual. Para que ésta pueda actuar requiere que se den tres presupuestos básicos:
1º Presupuesto económico: que el capitalismo se halle en un alto nivel económico.
2º Presupuesto político: que la contradicción entre las fuerzas productivas y las relaciones de producción se hayan agudizado al máximo.
3º Presupuesto social: que el proletariado industrial constituya la mayoría de la población.