1. Objetivación, alienación, «kenosis»
La dialéctica entre el hombre y la naturaleza hace posible que, en un momento determinado, el hombre se desconecte de la naturaleza al quedar privado del producto y de los medios de producción. Esta división causa la alienación. ¿Qué es la alienación? En el uso corriente significa pérdida, privación de algo, sobre todo de una facultad (por ejemplo, la mental). Marx supone ese uso corriente; pero hace girar su significado hacia la situación dialéctica de hombre y naturaleza: alienación es la pérdida que sufre el hombre de su producto, de su actividad y de su esencia, al proyectarlos en un elemento ilusorio o irreal. El hombre que no tiene medios de trabajo tiene que vender su fuerza de trabajo, por lo que se queda sin producto y sin esencia.
El término «alienación» fue utilizado técnicamente también por Hegel para expresar la escisión entre el sujeto y la sustancia, o sea, entre la actividad y la pasividad, entre el dinamismo puro y la petrificación. Sujeto es autoactividad y devenir; sustancia es anquilosamiento y reificación del movimiento. Cuando el sujeto se proyecta como sustancia la vida se hace cosa y la actividad se detiene: el sujeto pasa a ser exterior a sí mismo, se produce la exteriorización (Entäusserung), el extrañamiento (Entfremdung), es decir, la alienación. Hegel piensa que la alienación tiene que darse para que el despliegue de la Idea absoluta se enriquezca, precisamente superando la alienación. Marx afirma que Hegel confundía «objetivación» o exteriorización con «alienación» e intentaba eliminar la alienación superando la naturaleza en la que la Idea se había extrañado. Marx replica que la «objetivación» es un proceso por el que el hombre necesariamente se expresa o se exterioriza en la naturaleza por medio del trabajo: no es la manera de hacerse el sujeto ajeno a sí mismo; sino la manera de expresarse naturalmente. Por tanto, la «objetivación» no es un mal, sino el único modo por el que el hombre realiza su unidad con la naturaleza. En cambio, la «alienación» es un proceso por el que el hombre se convierte en cosa y viene a ser extraño para sí mismo, hasta el punto de que no se reconoce. La alienación es un mal, un daño que se inflige al hombre. ¿Quién causa este daño? La sociedad capitalista, dice Marx. La «objetivación» es la dialéctica básica de la relación con la naturaleza; es la dialéctica de necesidad y satisfacción, de sujeto y objeto, por medio de la cual adquiere el hombre su subjetividad mediante la objetividad: el hombre se hace objeto para sí mismo trabajando la naturaleza. En cambio, la «alienación» es un proceso de pérdida. El sujeto alienado es el hombre que existe de forma inhumana, o sea, que no es todavía verdaderamente sujeto. En la «alienación» no hay todavía «historia del sujeto», sino prehistoria; la historia propiamente dicha surge cuando el hombre es plenamente sujeto. Continuar leyendo