Anna Hyatt Huntington (1876–1973): “Los por­ta­do­res de la antor­cha”. Hermosa com­po­si­ción rea­li­zada en home­naje a la heren­cia de la civi­li­za­ción occi­den­tal. Se levanta en la Plaza de Ramón y Cajal de la Ciudad Universitaria de Madrid. El joven que monta a caba­llo tiene toda la vida por delante, y se inclina para reco­ger la antor­cha que le brinda un anciano exhausto: una gene­ra­ción ante­rior entrega (en tra­di­ción) la res­pon­sa­bi­li­dad a la gene­ra­ción posterior

Anna Hyatt Huntington (1876–1973): “Los por­ta­do­res de la antor­cha”. Hermosa com­po­si­ción rea­li­zada en home­naje a la heren­cia de la civi­li­za­ción occi­den­tal. Se levanta en la Plaza de Ramón y Cajal de la Ciudad Universitaria de Madrid. El joven que monta a caba­llo tiene toda la vida por delante, y se inclina para reco­ger la antor­cha que le brinda un anciano exhausto: una gene­ra­ción ante­rior entrega (en tra­di­ción) la res­pon­sa­bi­li­dad a la gene­ra­ción posterior

¿Qué significa, en general, recibir?

 

Que un cuerpo “reciba”, significa que sustenta, sostiene o contiene a otro. Que una persona reciba significa que “toma” lo que le dan o le envían; este tomar no suele ser pasivo; más bien consiste en “hacerse cargo” de lo que le dan o le envían. Unas veces se recibe algo aceptándolo, admitiéndolo o aprobándolo; otras veces, padeciendo el daño que otra persona le hace: recibir, en este caso es esperar o hacer frente a quien acomete, con ánimo y resolución de resistirle o rechazarle.

Por su constitución “abierta” y su índole “temporal”, el ser humano no sólo recibe, positiva o negativamente, de sus semejantes cosas en un instante actual; también recibe cosas de su anterior generación, en la relación pasado-presente: recibe no sólo la vida, sino la “forma de estar en la vida”, lo que se llama “la tradición”. Esta recepción está presidida, en su principio, por cierta necesidad; pero en su término, por la libertad. Y aquí ocurren dos cosas. Primera, yo no puedo elegir la vida inicial que se me otorga: tal es el destino de la “tradición fundante”. Segunda, sí puedo hacer sobre esa vida inicial modificaciones que hagan avanzar o retroceder su sentido inicial, en cuanto lo dado se hace “tradición consciente”. Dos aspectos que responden a la pregunta: “¿qué significa recibir en tradición?”. Continuar leyendo