Georges La Tour (1593-1652): “El recién nacido” es una delicada escena tratada con cambios de luz que producen un clima intimista y extático. El bebé neonato, que aparece fajado, introduce ternura en ese clima. La forma y el color son trabajados técnica y figurativamente para producir un emotivo impacto psicológico. Con el claroscuro logra calidez en los volúmenes e intensidad en los colores.

Georges La Tour (1593-1652): “El recién nacido” es una delicada escena tratada con cambios de luz que producen un clima intimista y extático. El bebé neonato, que aparece fajado, introduce ternura en ese clima. La forma y el color son trabajados técnica y figurativamente para producir un emotivo impacto psicológico. Con el claroscuro logra calidez en los volúmenes e intensidad en los colores.

Para poner en valor la dignidad de la vida humana desde el momento de su concepción debemos  salir al paso de los discursos que, a favor del aborto, se repiten en muchos países, dentro de campañas políticas y mítines. Tales discursos son, en realidad, tópicos, expresiones triviales: cada una vuelve como un “lugar común” y se formula en conversaciones o escritos periodísticos.

Buena parte de las legislaciones hoy vigentes, en vez de perseguir el hecho del aborto y penalizarlo drásticamente, considerándolo como delito contra la vida de un inocente, abren la mano a su práctica aduciendo razones de múltiple índole: se permite abortar por causa de violación, malformaciones del feto, incesto, peligro para la salud física o psíquica de la madre, dificultades para la futura educación de la criatura, circunstancias económicas, etc. Temas que quiero abordar con ecuanimidad en este libro.